[12 de julio de 2011] GINEBRA – Olivier De Schutter y Shamsul Bari, el Experto Independiente de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Somalia exhortaron este martes a la comunidad internacional a que redoble sus esfuerzos y tome medidas inmediatas y consensuadas para acabar con la peor crisis alimentaria del mundo.
Los diez millones de personas que pueblan la región compuesta por el norte de Kenia, Etiopía, Somalia, Eritrea y Sudán del Sur viven bajo la amenaza constante de la hambruna debido a la peor sequía de los últimos 60 años.
“Estoy aterrado por la situación que sufre la población somalí. Se trata de la crisis humanitaria más grave del mundo, consecuencia directa de la sequía más feroz de los últimos años” declaró el Sr. Bari. “La subida de los precios de los alimentos y los conflictos que asolan el área han obligado a muchas personas a abandonar sus hogares. Cada día, miles de somalíes huyen hacia Etiopía, Kenia y Yibuti”.
Shamsul Bari fue la semana pasada a Mogadiscio y Nairobi, donde visitó en especial los campos de refugiados de Dadaab. En su opinión, la situación se ha deteriorado sensiblemente desde su último informe de marzo de 2011 en el que ya expresaba sus temores en cuanto a la lentitud de acción de la comunidad internacional. “De los 530 millones de dólares esenciales para cubrir las necesidades humanitarias inmediatas de 2,85 millones de somalíes, hasta ahora apenas se ha podido recoger la mitad” lamentaba el Sr. Bari.
“Esta crisis no es únicamente fruto de una catástrofe natural” añade Olivier De Schutter, “es, en parte una crisis anunciada. Sabemos que el cambio climático traerá consigo fenómenos de este tipo cada vez más frecuentes. Por ello, resulta vital establecer reservas alimentarias de emergencia en lugares estratégicos y reformar el Convenio sobre la Ayuda Alimentaria que impone a los Estados la obligación de prestar su ayuda en el momento y en el lugar en el que se produzcan las crisis. La comunidad internacional debe estar mejor preparada para hacer frente a las sequías, y los gobiernos deberán responder de sus acciones o de la falta de ellas”.
“Los recién llegados a los campos de refugiados de Dadaab me han explicado que han tenido que caminar cientos de kilómetros bajo un sol abrasador para obtener ayuda humanitaria y llegar a los campos de Daadab con sus hijos”, explicaba el Sr. Bari destacando al mismo tiempo la importancia de la solidaridad de los pueblos somalíes que se encuentran en la ruta que recorren los desplazados hacia la frontera keniata.
En el transcurso del primer semestre de 2011, el número de somalíes que necesitan una ayuda humanitaria de emergencia ha pasado de 850 000 a 2,85 millones de personas, esto es, casi un tercio de la población. En ciertas regiones del Sur de Somalia, más de uno de cada tres niños sufre de malnutrición. El 60% de los niños del Sur del país que llegan a los campos de refugiados de Etiopía también están completamente desnutridos. En los campos de refugiados de Kenia se han contabilizado más muertes infantiles en el primer trimestre de 2011 que en todo el año 2010.
En las regiones meridionales bajo el control de Al Shabaab, cerca del 80% de los niños están malnutridos. Los civiles siguen soportando el peso de los conflictos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que únicamente en el mes de mayo se habían hospitalizado a 1590 personas, de las cuales la mitad eran niños, en los tres principales hospitales de Mogadiscio. El porcentaje de niños afectados ha pasado de 3,5% a 46% de abril a mayo. La OMS atribuye este aumento a la intensificación de los combates cerca del mercado de Baakara, una de las zonas más pobladas de la capital. La OMS también ha destacado que las principales causas de mortalidad infantil en menores de cinco años son las quemaduras, las heridas en el pecho, las hemorragias internas causadas por explosiones, las heridas por bala y misiles. Esta tendencia, extremadamente inquietante, ilustra hasta qué punto los derechos humanos están siendo vapuleados en estos momentos.
“Exhortamos a la comunidad internacional, incluyendo a la ONU, a que tome medidas consensuadas e inmediatas para mejorar el acceso a la alimentación, al agua potable y a la atención sanitaria para las personas más vulnerables” declararon Olivier de Schutter y Shamsul Bari. Actualmente, la sequía afecta a 3,2 millones de personas en Kenia, 2,6 millones en Somalia, 3,2 millones en Etiopía y 117.000 en Yibuti”
“En estos países, algunas regiones alcanzan un nivel de malnutrición infantil por encima del 30%. La falta de acción de la comunidad internacional en los próximos días y semanas constituirá una violación mayor del derecho a la alimentación” indicó Olivier De Schutter. “El derecho internacional impone a los Estados que puedan ayudar la obligación de actuar inmediatamente allí donde haya vidas en peligro”.
FIN
- Shamsul Bari (Bangladesh) fue nombrado experto independiente sobre la situación de los derechos humanos en Somalia por el Consejo de Derechos Humanos en mayo de 2008. Desempeña su función de manera independiente a cualquier gobierno u organización y actúa en nombre propio. Véanse aquí los informes sobre Somalia.
- Olivier De Schutter fue nombrado Relator Especial sobre el derecho a la alimentación en mayo de 2008 por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Desempeña su función de manera independiente a cualquier gobierno u organización. Véase su informe de 2009: “El papel de la cooperación al desarrollo y la ayuda alimentaria en la realización del derecho a un alimentación adecuada: pasar de la caridad a la obligación”.
- Alto Comisionado sobre Derechos Humanos: página Somalia
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