[16 de Setiembre 2011] NEW YORK / GINEBRA – “Nuestros sistemas alimentarios enferman y debilitan a las personas; si no actuamos rápidamente para corregir este fenómeno, casi 3 millones de adultos morirán cada año. Esta es precisamente una de las razones por las que el gasto público en salud se ha incrementado en más de un 50% en los últimos diez años en los países de la OCDE."
"Y a pesar de todo ello, los líderes mundiales están a punto de dejar pasar una oportunidad que solamente se da una vez por generación para acabar con las prácticas de marketing y las lagunas en las políticas públicas que contribuyen a las dietas poco sanas y confinan a las personas a sufrir enfermedades debilitantes,” advirtió el Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Olivier De Schutter, en la víspera de la cumbre de alto nivel de la ONU* (19-20 de septiembre) cuyo objetivo de coordinar una respuesta global para combatir enfermedades no transmisibles como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias y la diabetes de tipo II.
“Es la segunda vez en la historia que la Asamblea General de ONU debatirá un tema de salud. La última vez los Estados miembros se comprometieron a acabar con el SIDA. Ahora tienen que hacer lo mismo con las enfermedades no transmisibles” afirmó el Relator Especial.
De Schutter aboga por la adopción de un paquete de iniciativas, que incluya impuestos adicionales sobre los productos poco saludables y la regulación de aquellas prácticas de marketing que resulten perjudiciales para la salud. En sus palabras, “las líneas directrices voluntarias no son suficiente. Los líderes mundiales no deben someterse a la presión de la industria”.
“Si pretendemos seriamente ganarle la batalla al cáncer y a las enfermedades cardiovasculares, necesitamos tomar decisiones ambiciosas y compromisos vinculantes para combatir la causa principal en la raíz de todos estos males: nuestra alimentación. La Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2004 debe traducirse en acciones concretas: es simplemente inaceptable que, aun sabiendo que hay vidas en juego, no podamos ir más allá de las medidas promocionales blandas que finalmente recaen sobre los hombros de los consumidores sin atacarnos al eslabón del suministro dentro de la cadena alimentaria.”
Al menos 2,8 millones de adultos mueren cada año como resultado del sobrepeso o la obesidad, según cifras de la OMS. Cerca del 44% de los casos de diabetes, el 23% de los casos de cardiopatía isquémica y entre el 7% y el 41% de ciertos tipos de cáncer pueden atribuirse al sobrepeso y a la obesidad.
Estas enfermedades son cada vez más corrientes debido a estilos de vida poco saludables, en especial a regímenes alimentarios desequilibrados pobres en nutrientes básicos. “Resulta crucial que los líderes mundiales intenten por todos los medios pararle los pies a la industria alimentaria e impedir que venda productos procesados poco equilibrados y comidas preparadas demasiado ricas en grasas saturadas, trans, azúcares y sal. Se ha demostrado que la publicidad en el sector de la alimentación tiene una influencia muy fuerte en los niños y por ello debe estar estrictamente reglamentada para evitar el desarrollo de malos hábitos alimentarios entre los más jóvenes.”
El Sr. De Schutter aboga por “una estrategia exhaustiva que combata los malos hábitos, a través, entre otros, de la reforma de las políticas agrícolas que, actualmente, priorizan la disponibilidad de unos alimentos sobre otros. Hoy por hoy, las políticas agrícolas incentivan la producción de cereales, ricos en hidratos de carbono pero pobres en micronutrientes, en detrimento de la producción de frutas y verduras. Tenemos que revisar con mirada crítica cómo se diseñan los planes de subvenciones y mejorar el acceso a los mercados de los alimentos más nutritivos.”
De Schutter también abordó el tema de la globalización de las cadenas de suministro dentro de la industria agroalimentaria. Para él, esta globalización ha supuesto “un incremento en el suministro de comida basura: alimentos ricos en calorías y pobres en nutrientes, muy atractivos para los consumidores más pobres por su bajo coste y porque, al estar procesados con grasas trans, se conservan más tiempo. Las consecuencias para la sanidad pública son dramáticas y afecta de manera desproporcionadamente a las familias con menos ingresos."
El experto en alimentación de la ONU afirma: “Recientemente he visitado ciertos países emergentes** donde la alimentación está cambiando a una velocidad vertiginosa. Por ello, es necesario fomentar un régimen alimentario y un estilo de vida sano en estos países precisamente ahora, de manera que podamos evitar que millones de personas sufran enfermedades no transmisibles en las próximas décadas.”
FIN
(*) La reunión de la Asamblea General de la ONU sobre la Prevención y control de las enfermedades no transmisibles se celebró en Nueva York los días 19 y 20 de septiembre de 2011 con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre un documento estratégico. Pueden consultar la última versión de dicho documento aquí: http://www.who.int/nmh/events/un_ncd_summit2011/political_declaration.pdf
(**) Los países emergentes que el Relator Especial ha visitado recientemente: Brasil, China, México y Sudáfrica, entre otros, se enfrentan a un problema doble de desnutrición y malnutrición. En México, el 18% de la población vive en una situación de pobreza alimentaria y, a pesar de ello, 7 de cada 10 adultos tienen sobrepeso o son obesos. Según los últimos estudios, estas personas desarrollan enfermedades ligadas a este desequilibrio durante unos 18,5 años de media. En China, la tasa de niños con sobrepeso hoy es similar a la tasa de niños con un peso insuficiente. En Sudáfrica, una de cada cinco familias no goza de un acceso pleno a la alimentación y sin embargo ello no impide que el 56% de las mujeres sean obesas o tengan sobrepeso. Si desean consultar los informes individuales de las visitas a estos países y las declaraciones de final de misión, visiten:http://www.srfood.org/index.php/es/misiones-nacionales
Olivier De Schutter fue nombrado Relator Especial sobre el derecho a la alimentación en mayo de 2008 por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Su labor no depende de ningún gobierno u organización.
Garantizar el ejercicio pleno del derecho a una alimentación adecuada es un elemento crucial del mandato del Relator Especial quien para ello, se dirige periódicamente a la Asamblea General de la ONU y al Consejo de Derechos Humanos. En 2010, el Profesor De Schutter abordó las interacciones entre las empresas agroalimentarias y los productores de alimentos. Desde entonces, el Relator ha llevado a cabo una investigación detallada sobre el impacto de los sistemas alimentarios en el estilo de vida y los problemas de salud que de ellos se derivan. Las recomendaciones del Relator Especial sobre nutrición y derecho a la alimentación se presentarán ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2012.
Responsables de prensa:
Olivier De Schutter: Tel. +32.488 48 20 04 / JLIB_HTML_CLOAKING
Ulrik Halsteen o Yoonie Kim (OHCHR): Tel: +41 79 752 04 85 / JLIB_HTML_CLOAKING
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